SÉ PARA QUE ELLOS SEAN
A lo lejos se oye el canto de los niños y las paredes no quieren caer porque se desmoronan.
Han colonizado nuestra mente, pero también nuestro corazón. Todo cúmulo de piedras ahora es horizonte y sobre él planea algo que aún quiere volar.
Es la disociación que han inventado entre las palabras y los actos, la primera de las ruinas en la que queremos construir algún futuro. La necesidad de ser de otra manera, sin certeza alguna, de ser un desconocido como los más conocidos. La naturalización de la distancia entre nosotros y nosotros.
Somos seres practicantes de la luz habitando en plena oscuridad. Somos quienes dedicamos a los otros nuestra propia destrucción. Los humanos, los vencidos, los fallados e inconclusos. Es la nuestra la desaparición de los que prácticamente no se ven.
La escenografía es lo primero que nos abandona. Luego se van los trajes, los amigos y finalmente el reflejo de todos sus matices. Atravesemos nuestros ojos con otra mirada. Somos un espejo de doble fondo, donde todo lo que queremos realmente puede suceder.
Aquí no ha sido todo infierno y paraíso. Que nuestro mundo insista porque el miedo no sabe girar. Hagamos un pacto con el tiempo para que él también se quede y pueda verlo.
A lo lejos se oye la voz de quienes están llegando. Sé, porque los que no pueden también te han construido. Los que no están, te siguen esperando. Sé, para que ellos sean.
Manifiesto 15º “404 Festival Internacional de Arte y Tecnología”
por Lic. Gina Valenti
Rosario, Argentina, 2018